Mestizo e india produce coyote
En el sistema de castas que imperó en la Nueva España durante el virreinato, se clasificaba como coyote al hijo de mestizo con india, o viceversa. Tal fue el caso de Estaban Martín de Herrera y Pérez, nacido en Ixtlán del Río, Nayarit (en ese entonces parte de la Nueva Galicia), el 17 de noviembre de 1748, y cuya partida de bautismo dice:
En el pueblo de Ixtlán, en onze del mes de diciembre del año de mil setecientos cuarenta y ocho, el P. Pr. Fr. Manuel de Salas, exorcisó, cathequizó, puso el óleo, batpizó y puso el chrisma a Martín Stevan, niño coiote de veinte y quatro días nascido, hijo de Domingo Manuel y María Pérez. Fueron sus padrinos Domingo Xuarez y María López y quienes advirtió su obligación y parentesco. Doi fe. Fr. Bernardo de Carrada.
Su padre, Domingo Manuel de Herrera, era indio, y su madre María Lucía Pérez, mestiza; así lo dice su partida de matrimonio, expedida en la Parroquia de Jala:
En dicho día siete del mes de febrero de mil setecientos treinta años, se casaron en Facie Eclecie a Domingo Manuel de Herrera, indio originario de xxx y vecino de Ixtlán, hijo legítimo de Joseph de Herrera y de Nicolasa Francisca, y a María Lucía, mestiza originaria y vecina de este pueblo de Ixtlán, hija legítima de Nicolás Pérez y de Feliciana Hernández, difunta.
Mestizo e india produce coyote
Domingo Manuel había tenido varios hijos, de los cuales Esteban Martín era uno de los menores. El 25 de marzo de 1769, a los veinte años de edad, Esteban tuvo que casarse con una mujer española, nacida también en Ixtlán, Eusebia Polonia Hernández Sixto, cinco años mayor que él, con quien había sostenido relaciones y en consecuencia tenía seis meses de embarazo.
Eusebia era bisnieta de don Miguel de Ibarra y Pimentel, Corregidor de Tequila y Alcalde Mayor de San Pedro Analco, de 1687 a 1689, y primer Ibarra de mi familia nacido en la Nueva España. La esposa de Miguel de Ibarra y bisabuela de Eusebia, doña Agustina de Zúñiga, era a su vez bisnieta del navegante español don Sebastián Vizcaíno, quien realizó un viaje para cartografiar las costas del Océano Pacífico, de la actual California y fue el primer embajador de España en Japón.
Así dice la partida de matrimonio de Esteban y Eusebia:
En la Santa Iglesia del pueblo de Ixtlán, ayuda de Parroquia de la de Xala, en 25 días del mes de marzo de mil setecientos sesenta y nueve años, confesados, comulgados y examinados en la doctrina cristiana, casé en Facie Eclecie, según la orden de Nuestra Santa Iglesia, a Estevan Martín de Herrera, coyote originario y vecino de dicho Ixtlán, hijo legítimo de Domingo de Herrera, difunto, y de María Pérez, con Eusebia Polonia Hernández, española originaria y vecina del mismo Ixtlán, hija legítima de Francisco Hernández y de Rita de Sixto. Amonesté en tres días festivos continuos inter missarum solemnia, según lo dispuesto por el Santo Concilio de Trento, y fueron los días 25 de febrero, 5 y 19 de marzo de dicho año, de cuyas moniciones y diligencias que precedieron, no resultó impedimento alguno, como ni al tiempo de contraer dicho matrimonio , al que se hallaron presentes al tiempo de contraerlo, Antonio Ramírez, Luiz Ramírez, españoles y Pedro Antonio Sánchez, coyote, vecinos todos de dicho Ixtlán, y porque con fe lo firmamos: Antonio Batta Joseph Buenaventura Gómez García.
Española y coyote produce harnizo
Dos meses después de la boda, el 27 de junio de 1769, nació una niña a la que dieron el nombre de Gertrudis. Esteban y Eusebia tuvieron dos hijos más: Gabriel, nacido en 1771, y Brígida, nacida en 1773. Estos hijos, según el sistema de castas, podrían ser considerados harnizos (resultado de la unión de coyote con español), aunque éste no era un término usado con frecuencia en los registros de la iglesia, como lo eran lobo (indio con mulato) o coyote. En la partida de bautismo de Gertrudis la clasifican como tresalba (coyote con mestizo).
Es posible que Esteban no haya sido siempre fiel a Eusebia, y probablemente los hijos estaban disgustados con él, pues su hija menor, Brígida, omitía usar el apellido de su padre, como en la partida de bautismo de su hijo, en donde aparece como Brígida Hernández. Además, a sólo tres meses de la muerte de Eusebia, acaecida el 14 de diciembre de 1805, el astuto coyote se casó de nuevo, con una mujer llamada Petronila Ramírez, que además era la viuda de Cristóbal Hernández Sixto, uno de los hermanos de Eusebia. Parecería que hubiera estado esperando la muerte de su esposa para casarse con la viuda de su cuñado.
Gertrudis Herrera y Hernández, la hija mayor de Eusebia y el coyote, casó con don Francisco de León e Ibarra, con quien tuvo dos hijas, María Francisca y María Inés, nacidas en 1787 y 1789 respectivamente. Ya siendo una mujer de 27 años, la hija mayor, María Francisca, tuvo un hijo fuera del matrimonio, que nació el 28 de noviembre de 1814 y que bautizaron como José María Sóstenes. Su madrina de bautismo fue la hermana de Gertrudis, Brígida, quien nuevamente omite el apellido de su padre el coyote… ¿señal de repudio?
María Francisca casó el 23 de julio de 1816 con Bruno de Ibarra y Sánchez (ver Orígenes de la familia Ibarra en Ixtlán del Río), hijo de un primo segundo de su abuela Eusebia Polonia. Bruno de Ibarra le dio su apellido al pequeño hijo de María Francisca, y juntos tuvieron otros cuatro hijos: Juan Francisco, María Matiana, José María y Jesús Ibarra y León. Éste último es mi tatarabuelo.
Parentesco entre Bruno de Ibarra y María Francisca de León
Genealogía de Esteban Martín de Herrera
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