Su Ilustrísima Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas, Obispo de Guadalajara desde 1796, fue el creador de la Casa de Caridad y Misericordia de la Ciudad de Guadalajara, hoy conocida como Hospicio Cabañas, cuya finalidad era funcionar como un taller de aprendizaje albergando a la vez huérfanos, ancianos y desamparados.
Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas, Obispo de Guadalajara
En marzo de 1808, su Ilustrísima recibió la siguiente carta que le envió don Francisco Antonio Montes de Oca, cura propietario de la Parroquia del pueblo de Tecolotlán, situado a 164 kilómetros de Guadalajara.
Yo, Don José Antonio Vera, español, de veinte y tres años, originario de esta feligresía [Tecolotlán, Jalisco], en el Rancho de Tamazulita, como mejor en dicho haya lugar, perezco ante su piedad y digo que con motivo de que haze diez meses que enviudé por haverse muerto mi esposa que lo fue, doña Rosalía Aldaco, cuyo cuerpo está sepultado en esta parrochia, y hallándome solo con la necesidad de tener quien me asista, he pensado pasar a segundas nupcias y pare ello entre los diversos pensamientos que para tal efecto e tenido, encuentro que mi amor se inclina a una niña huérfana de padre y madre que a su cargo tiene un don Ancelmo Cázares de dicho rancho, con quien a más del afecto natural, tengo una fuerte inclinación a ampararla, aunque soi un pobre, a lo que da más lugar el que veo que es mi parienta en tercero con cuarto grado de consanguinidad, y que siendo mi parienta, como digo, me aflige verla arrimada a un hombre pobre y con familia, por cuia causa y que mi notoria pobreza me acobarda a pensar solicitar otra niña de mi igual para el matrimonio que intento, la piadosa justificación de usted por medio de éste ocurro suplicándole se digne recibirme la información que estoy pronto a dar de dicho parentesco, igualmente tomar razón del consentimiento que de el expresado Cázares como tutor de la dicha niña doña Gertrudis Ruelas para el mencionado matrimonio, con la más que estime necesario, y con las diligencias que turnaré, se sirva dar cuenta al Ilustrísimo Señor Obispo, al fin de que vencida su piedad, se digne dispensarme del impedimento que por dicho parentesco me resulta, de cuya caridad, así yo como la dicha considero necesitamos, y por tanto suplico se sirva mandar hazer, como llevo pedido, en que recibiré merced, juro no son de malicia y lo necesario.
José Antonio María Vera
También recibió el Obispo Cabañas el siguiente documento, firmado por el mismo señor cura Montes de Oca:
En el mismo pueblo, día, mes y año, estando presentes Anselmo Cázares y don Gregorio Vera, el primero como tío afín y tutor de doña Gertrudis Ruelas y el segundo como padre de don José Antonio Vera, ante el mencionado señor cura, en su persona que doi fe conozco, les hizo saber la intención de los referidos pretensos e información que a el intento se está siguiendo y en vista de todo ambos dijeron que con arreglo a lo prevenido por Su Majestad en su última Real Cédula y deseosos del más amparo y protección de la expresada niña por ser huérfana, desde luego son conformes y para ello dan su consentimiento pleno y quanto sea necesario, en virtud del qual siempre que la piedad de su Ilustrísima se sirva dispensarles del parentesco con que se hayan ligado, pueden casar a su arvitrio y para constancia lo firmó Don Gregorio y por el segundo Don Joaquín Cepeda, a su ruego con el indicado señor cura y por ante mí el Notario Nombrado de que doi fe.
Br. Francisco Antonio de Montes de Oca Gregorio Vera Pedro Ramos N.N. Joaquín Cepeda
Consecutivamente en el referido día del mes y año, Don José Antonio Vera para la información que prometió dar del parentesco que tiene con Doña Gertrudis Ruelas, y libertad y soltura que tengan para matrimonio que pretenden, presentó por testigo a don José María de la Brambila, a quien se le hizo cargo de la gravedad de el juramento del que entendido se lo recibió su merced dicho señor cura e hizo por Dios Nuestro Señor y la señal de la Santa Cruz, se hizo cargo prometió decir verdad en quanto supiere y le fuere preguntado y sirviéndolo con arreglo a la instrucción general de el asunto, dijo se llama Don José María de la Brambila, español, original de esta feligresía en el Rancho de La Tortuga, de estado casado y de edad de cincuenta y ocho años, que con efecto conoce a los dos interesados desde su infancia y los ha comunicado por estar los ranchos donde el uno y el otro viven juntos y por ser ambos sus deudos inmediatos, con cuios motivos sabe y le consta que son los expresados parientes por consanguinidad en tercero con cuarto grado, porque la madre de la pretensa [Rita Ruelas] y la abuela del pretenso [Clemencia Ruelas] eran hijas de dos hermanos, es decir, el abuelo de la pretensa [se ignora el nombre] era hermano de el bisabuelo de el pretenso [Juan Antonio Ruelas], hijos ambos de Don Calletano Ruelas y no sabe que por otra línea tengan ningún parentesco por consanguinidad, afinidad ni espiritual, por cópula lícita o ilícita, que saben pretenden contraer matrimonio para lo que se hayan libres y sueltos porque aunque el pretenso fue casado hace cerca de un año que fue viudo de doña Rosalía de Aldaco, cuyo cuerpo fue sepultado en esta parroquia y la dicha pretensa nunca ha contraído matrimonio, ni sabe que alguno de ellos tenga dado palabra a otra persona y menos hermanos o parientes del uno o del otro; que no sabe que alguno de ellos haya echo votos simples o solemnes de castidad o religión, ni que tengan otro impedimento que los pueda embarazar el matrimonio que pretenden si la benignidad de su Señoría Ilustrísima se digne dispensarles el parentesco que tiene declarado; que a sí mismo sabe los pretensos son pobres y la niña huérfana de sólo madre que se le conoció (quatro años hace) y arrimada en casa de Anselmo Cázares, marido que fue de una hermana de la dicha y hombre pobre, por lo que puede resultarles en beneficio el matrimonio que intentan para lo que ignora sean inducidos, forzados, o en manera alguna atemorizados; que quanto tienen declarado es la verdad en que se afirmó.
Br. Francisco Antonio de Montes de Oca José María de la Brambila Pedro Ramos N.N.
Parentesco entre Antonio Vera Brambila y Gertrudis Ruelas
Después de leer estos documentos, el Obispo les concedió el permiso para casarse. Antonio y Gertrudis, la niña huérfana, se casaron el 13 de junio de 1808, en la parroquia de Tecolotlán.
En 1809, nació su primera hija, Francisca de la Trinidad, y su primer hijo, Nicolás Tolentino, nació al año siguiente. Tuvieron varios hijos más. La menor de ellos, Marcelina, nació alrededor de 1820 y en 1836, a los 16 años, se casó con Juan María Navarro Naranjo.
Marcelina y Juan María son los tatarabuelos de mi esposa.
Descendencia de Antonio Vera y Gertrudis Ruelas hasta Alejandra García Mendiola (mi esposa)
Genealogía de Antonio Vera Brambila
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